El primer ministro Boris Johnson presenta este domingo su plan de desconfinamiento muy progresivo al Reino Unido, segundo país del mundo con más muertes por coronavirus, advirtiendo contra el riesgo de ir "demasiado rápido, perder el control y tropezar".
Duramente criticado por su relajación inicial frente al coronavirus, Johnson, que estuvo gravemente enfermo de COVID-19 y hospitalizado en cuidados intensivos, se convirtió en un acérrimo defensor de la prudencia y la paciencia.
"Tienes muy pocas opciones en la subida, pero es en la bajada donde tienes que asegurarte de no correr demasiado rápido, perder el control y tropezar", dijo al diario Sun On Sunday antes de la difusión el domingo de un mensaje grabado en el que detallará su plan.
Se espera que anuncie muy ligeras modificaciones inmediatas al confinamiento decretado el 23 de marzo y prolongado dos veces, en principio hasta finales de mayo.
Así en Twitter, cambió su eslogan de "quedarse en casa" por "permanecer alerta", al tiempo que pedía trabajar y permanecer en el domicilio el máximo tiempo posible y limitar los contactos, provocando las críticas de la oposición, para quien la falta de claridad puede agravar la situación.
El Reino Unido es ya el país europeo más golpeado por la COVID-19, con más de 31.000 muertos, y el segundo del mundo por detrás de Estados Unidos, cuya población (327 millones) es casi cinco veces superior.